Si hay un monumento que representa a Brasil ante el mundo, ese es el Cristo Redentor. Y tienes que visitarlo alguna vez en la vida.
Ubicado en la cima del cerro del Corcovado, en Río de Janeiro, esta impresionante estatua de 30 metros de altura es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno y una de las atracciones más visitadas del país.
Su imponente presencia, historia y las vistas panorámicas que ofrece hacen que esta experiencia sea inolvidable para cualquier viajero. En esta guía, te contamos todo lo que necesitas saber para visitar el Cristo Redentor y aprovechar al máximo tu visita.
SU HISTORIA


El Cristo Redentor fue diseñado por el ingeniero brasileño Heitor da Silva Costa y esculpido por el artista francés Paul Landowski. Su construcción comenzó en 1922 y finalizó en 1931, tomando un total de nueve años para completarse.
La idea de erigir una estatua en la cima del Corcovado surgió a finales del siglo XIX, pero fue en la década de 1920 cuando se concretó el proyecto, impulsado por la Iglesia Católica como un símbolo de paz y fe.
Realizada en hormigón armado y revestida con más de seis millones de pequeños mosaicos de piedra, la estatua es una obra maestra de la ingeniería y el arte.
Con sus brazos extendidos en señal de bienvenida, el Cristo Redentor se ha convertido en el emblema no solo de Río de Janeiro, sino de todo Brasil. Y si te preguntas si vale la pena visitarlo, la respuesta es SÍ, por muchísimas razones.
CÓMO LLEGAR AL CRISTO REDENTOR

Para llegar hasta la cima del Corcovado y admirar de cerca esta maravilla, hay varias opciones:
1. Tren del Corcovado: Es la opción más tradicional y cómoda. Parte desde el barrio de Cosme Velho y atraviesa el Parque Nacional de Tijuca en un recorrido de aproximadamente 20 minutos hasta la cima.

2. Furgonetas oficiales: Salen desde puntos estratégicos como Largo do Machado, Copacabana y Paineiras. Son una alternativa práctica para quienes buscan flexibilidad en los horarios.
3. Senderismo: Para los aventureros, existe la opción de subir caminando por el Parque Nacional de Tijuca, en una ruta de aproximadamente dos horas que atraviesa la exuberante selva tropical.
Como siempre, recomendamos visitar las páginas oficiales para consultar horarios y precios.
LA MEJOR RAZÓN PARA VISITARLO

¡Hospédate en Rio Othon Palace! Conoce más y descubre promociones, aquí.
Uno de los mayores atractivos de visitar el Cristo Redentor es la espectacular vista panorámica de Río de Janeiro. Es quizá uno de los paisajes más fotografiados del mundo.
Desde la cima del Corcovado, se pueden apreciar algunos de los lugares más icónicos de la ciudad, como el Pan de Azúcar, que es otra de las grandes atracciones de Río, una montaña imponente que se eleva sobre la bahía de Guanabara.
También desde aquí podrás ver Copacabana e Ipanema, las playas más famosas de Brasil, con su característico oleaje y el bullicio de la vida costera.
Para los fanáticos, la vista del Estadio Maracaná es impresionante. Y ni qué decir de la Lagoa Rodrigo de Freitas. Y más allá, se ven el puerto, el Centro de Río y la Catedral Metropolitana.
Desde luego, visitar el Cristo Redentor es una experiencia obligatoria para cualquier viajero que llegue a Río de Janeiro. Más allá de ser un ícono arquitectónico y religioso, la vista desde la cima es una de las más impresionantes del mundo.